PONCHO ATADO A195 – INCA/BEIGE – UN PAÑO – TRAMA Y URDIMBRE FINA

Pieza de uso tradicional en Argentina.

Los diseños de éstas piezas son llamados “de Guarda Atada” e “Inca”

Hoy lo utilizan mayormente «gauchos» del centro y sur de Argentina, Uruguay y sur de Brasil y es valorado por quienes gustan y disfrutan de nuestras tradiciones.

La prenda clásica debe ser rectangular, de aproximadamente 1,40 mts. por 2 mts.

El hilado de la lana de oveja se realiza manualmente, con husos.

El teñido se realiza con fibras vegetales o pigmentos  de acuerdo a la coloración buscada.

Lo realizamos en un paño tejido manualmente en telar criollo, horizontal y su peso es el de los ponchos antiguos: Aproximadamente 1.700 kg.

El diseño original de ésta pieza la tomé en el año 2003 de una tela que recubre a una de las dos momias que se encuentran en el Museo del Hombre en Fiambalá. Como la pieza no se ve totalmente, conté con la colaboración de Sergio Álvarez, de la Dirección de Arqueología de la Ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca, quien sabiendo de mi interés, me facilitó textos, fotos y dibujos que me sirvieron para definir el poncho.
Los ponchos de guarda atada más difundidos son los de diseño araucano (pampas) y mi búsqueda se centraba en mostrar que ese tipo de técnica, la guarda atada, abarcaba tanto el sur como el norte de lo que hoy es nuestro país.
Los diseños son replicas y recreaciones de piezas antiguas y técnica ikat, de atados o reserva. Se le llama así porque se atan con telas las partes que se desea que queden en color más claro, y luego se tiñe la pieza. Luego se va desatando a medida que se va tejiendo.
Redefiní el color original, lo invertí, lo aclaré, lo viré, haciendo diferentes ponchos y telas de un «nuevo diseño»: La guarda Inca
Y aunque no sea un poncho «oficial», realmente es una pieza que representa a la historia de la Provincia de Catamarca desde tiempos precolombinos hasta el uso aggiornado que pudimos darle en piezas de decoración!
Antonio Avar

«La prenda corresponde a la tipología de manto. Fue parte integrante de un envoltorio funerario de dos cuerpos momificados naturalmente hallados en forma circunstancial, en mayo de 1996, en la localidad de Loro Huasi, Distrito Fiambalá, Depto. Tinogasta, Catamarca, Argentina.
Se trata de una pieza rectangular de 142 cm de largo, en el sentido de las urdimbres y 80 cm de ancho, en el sentido de las tramas. Observada en forma apaisada presenta en la parte central, cinco franjas verticales anchas, y en los laterales dos angostas, con decoración geométrica bicolor blanco/ marrón oscuro, lograda por las tramas, sobre fondo marrón liso más claro. Presenta siete franjas verticales, cinco anchas centrales y dos angostas laterales, con diseño geométrico en negro y blanco, que alternan con espacios lisos de color marrón más claro.
En las cinco centrales el diseño son grecas escaleradas, en blanco y/o negro según sea la percepción de figura/fondo. En las laterales son líneas quebradas convergente en V, este motivo también llamado chevron.
El conjunto textil de Loro Huasi, integrado por 19 piezas diferentes, constituye una manifestación de este arte, de conservación inusual para el territorio argentino, que nos ha permitido establecer similitudes técnicas y relaciones espaciales con piezas descriptas previamente, algunas de amplia dispersión territorial y conocer la indumentaria usada por sociedades tardías del oeste de Catamarca.
Extraído del informe presentado a la Dirección Provincial de Antropología por la Dra. Susana F. Renard, octubre de 1997.»
http://goo.gl/Xph8xN (ver Manto)